Os traigo la séptima entrada para el calendario de Mums & Kids.
Aunque tenía pensada otra cosa el protagonista de este mes será un pequeño ser que llenó nuestras vidas durante unos pocos días en los que pasamos nervios, aprendimos muchas cosas, reímos y también lloramos, sobre todo al final.
Este es Cuqui, un gorrión chiquitín que se cayó del nido en un parque cercano.
Lo encontré en el suelo, temblando porque unos perros estaban jugando con él.
Sin pensarlo más lo recogí y lo subí a casa.
Lo metí en una cajita de cartón que pedí por el camino en la zapatería de la esquina. Lo acomodé lo mejor que pude y entré en Google a ver qué podía hacer porque no tenía ni idea.
Lo primero que leí fue que rara vez sobreviven. Unos mueren por las consecuencias del golpe, otros porque aún son muy pequeños, otros por el estrés que les supone la situación...
Pero también vi algunos casos en los que se habían convertido en parte de la familia. Hay blogs en los que nos cuentan sus experiencias (gracias a todos).
A mí me horrorizaba pensar en un pájaro enjaulado, sobre todo un gorrión porque siempre me han parecido la imagen de la libertad. Siempre me han gustado mucho.
En esas familias viven en una jaula pero con la puerta abierta, la utilizan como lugar para dormir y descansar y, curiosamente, pasan voluntariamente muchas horas allí. Se les ve muy felices en los vídeos que cuelgan periódicamente.
Mi mente ya estaba embalada pensando que yo no quería más responsabilidades, que ya tenía bastante con Rubi, mi perrín...
Me preocupaba el hecho de que se acostumbrara y luego no supiera buscarse él solito la comida.
Aprendimos muchas cosas, cómo hacerle un nido y calentarle, cómo darle de comer con una jeringuilla, qué cosas podía comer y cuáles no...
![]() |
Foto de Google |
Esta foto no es de Cuqui porque no tenía quien me la hiciera, pero podría haberlo sido; así de guapo, de pequeño y de glotón era él.
Ni un solo momento pensé que no saldría adelante.
Estaba muy bien, no parecía tener nada roto, extendía muy bien sus alitas, se posaba en mi dedo para comer y piaba alto y fuerte cada dos o tres horas reclamando la comida.
Era muy jovencito y aún le faltaban plumas en el lomo pero se le veía lleno de ganas de vivir.
Y, de repente, dejó de piar, fue perdiendo color y fuerza en las patitas y por más que lo intentamos se fue.
No sabéis qué vacío se nota en casa. Rubi se acerca donde estaba la cajita y escucha atentamente porque ya no pía. Me mira con esos ojos tan inteligentes y no entiende por qué ya no está. Nunca tuvo celos, solo un poquito de curiosidad. Le gustaba que le cogiera y mirarle calladito para no asustarle.
![]() |
Foto de Google |
Supongo que en algún momento llegué a fantasear con algo así.
En fin, no pudo ser.
¿Os ha ocurrido algo parecido? ¿Habéis tenido más suerte que yo?
Vamos a ver el resto de calendarios de julio. La vida sigue.
*Enseña a tus hijos a amar a los animales.
Si te gusta lo que ves, clica en g+1 y sígueme en Facebook, Instagram o Blogovin
.
Vaya...que pena...pero quédate sólo con los buenos momentos, esos en los que pensaste en sacarlo adelante y que además hiciste todo lo posible para conseguirlo. Muchos besitos
ResponderEliminarGracias, Rosario. Ha sido toda una experiencia.
ResponderEliminarUn beso
Hola guapa:
ResponderEliminarPues si, yo tuve una experiencia similar, y es cierto raras veces sobreviven. Pero hiciste lo que estuvo en tu mano y por eso debes estar contenta.
Que pases un feliz verano.
Un beso
Igualmente, Mª Paz
ResponderEliminarMuchos besos y gracias por tus ánimos
Es una penita, la verdad, pero coincido con las chicas, piensa que hiciste lo posible por ayudarlo que es muy importante.
ResponderEliminarBesos.
Cande
Tenéis razón pero era tan pequeño y parecía tener tantas ganas de vivir...
EliminarUn achuchón para Boli y besotes para ti
PD. Pronto veremos tus nuevas obras: flanes, tartas, soufflées y lo que se te ocurra, todo con huevos caseritos.
Hola, me encanta la foto y la historia que cuentas. Hace unos cuantos años me pasó lo mismo con PINCHO mi gorrión. Lo encontré dentro de la boca de mi perra, también se cayó del nido, lo cuidamos y cuando se hizo mayor volaba por casa y se iba con mi perrita. Como los gorriones no pueden vivir encerrados, lo soltamos en el parque de al lado de casa. Y siempre que pasamos por ese parque y vemos un gorrión le llamamos PINCHO.
ResponderEliminarbesos
¡Qué bonito, Susana!
ResponderEliminarCuando pasee con Rubi por el parque recordaré a Pincho y me alegraré por todos los que vuelan libres y felices.
Un beso enorme
ami me encantan los pajaritos desde siempre que bonito es y que suerte de encontrarse con vosotros :P
ResponderEliminarGracias, Tamy, eres muy amable. Me gustan tus flores.
EliminarUn abrazo muy gordo
Que historia tan bonita y tan triste a la vez! Es que el amor hacia los animales crece por instantes, son tan agradecidos que se les coje cariño enseguida. Y ya te veia con un nuevo inquilino en casa si hubiera conseguido sobrevivir. Un besito.
ResponderEliminarPues no sé cómo lo hubiera resuelto, la verdad. No quería pensarlo.
ResponderEliminarEl objetivo era que se alimentara y saliera adelante, pero no pudo ser.
Muchos besos para ti y la nena de las gafas chulas
¡Feliz semana!
ohhh... que triste y Hermoso a la vez (lloré)
ResponderEliminarEs duro no verlos sobrevivir, pero hiciste cuanto pudiste que fue mucho y muy humano ese pajarito vuela ahora en otra liga y seguro que te està muy agradecido.
¡Qué bonita frase: "vuela ahora en otra liga"!
ResponderEliminarTe lo agradezco mucho. Cuando bajo al parque no veo más que Cuquis y Pinchos volando libres y me siento mejor.
Muchos besos
Lo siento mucho por Cuqui, debió ser muy triste perderlo. Un besito para él allá donde esté.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu visita :)
Gracias a ti por tu amabilidad y por quedarte por aquí.
EliminarVoy leyendo despacio tu blog, me encanta cómo escribes y estoy descubriendo muchas recetas. Algunas las pondré en práctica este verano.
Feliz verano!!! Bssss
Oh, que pena el final, pero la naturaleza es selectiva, y no deja nada sin cumplir su ciclo, fuiste una mano amiga.
ResponderEliminarFeliz semana
Beso
Es verdad, la Naturaleza selecciona siempre a los más fuertes.
EliminarGracias por tus ánimos, Doris Estela
Te deseo un mes feliz, nos vemos en agosto
Qué ternurita! no, no me sucedió (y menos mal porque no me quisiera imaginar a mis peques encariñados y puro llanto!!) fijate en el blog "Taller Manufacta" de una artesana Argentina, que hace poquito pasó por una experiencia similar y, com vos, lo cuenta con mucha ternura. besos y buena semana!
ResponderEliminarVengo de visitar Taller Manufacta. Me ha encantado todo: sus banquitos, su cambio laboral y, sobre todo, la ternura y sensibilidad de su hijo y de toda la familia al cuidar de Gordito.
EliminarGracias de corazón por tu recomendación y por pasarte a comentar.
Un abrazo enorme
Oh!! Yo ya estaba emocionada con la historia y un final asi... que triste :-( Buff, por lo menos lo intentaste y sus ultimos dias deberieron ser geniales tan bien cuidadito y todo :) De pequeña si recuerdo haber vivido algo parecido pero no consigo acordarme de que pasó al final... son tan chiquitinos y tan monos. Descanse Cuqui en paz.
ResponderEliminarEstoy un poco mejor por vuestros ánimos y, mientras, voy asimilando una lección de vida: "No todos los finales son felices"
ResponderEliminarAprovechemos cada momento.
Muchos besos para Bëlgica
ohhhhhh lo siento...siempre se hace con toda la ilusión del mundo pero es muy muy difícil
ResponderEliminarun besazo a tod@s en casa
Muchas gracias por pasarte y comentar, Marisa
Eliminarahhhhh ... te entiendo tanto!!
ResponderEliminarMuchos puntos en común con nuestro Gordito. Por algo llegan a nuestras vidas.
Te felicito por haberlo intentado!
Cuqui y Gordito estarán cantando en algún lado.
beso grande!
Sí, me quedaré también con eso: por algo llegaron hasta nosotros y se fueron con nuestro cariño.
EliminarEs impactante que se les quiera tanto con lo chiquitos que son o quizás por eso mismo sucede.
Seguro que están volando en otra liga como me ha dicho otra amiga.
Un abrazo gigante, Lía, encantada de haberte conocido.
Que historia mas tierna, es una pena que no saliera adelante y tuviera final feliz. Un beso
ResponderEliminarCada vez que veo volar gorriones en los parques le recuerdo pero soy feliz porque fue muy querido y no estuvo solo.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura
Ay que tristeza!!! Pero siempre te quedara el sentimiento de haber hecho lo correcto, de haber intentado ayudarlo, si el no tenia las fuerzas para seguir, no podias hacer nada, pero tu hiciste todo lo mejor que podias hacer!!
ResponderEliminarUn beso grande!!
Se intentó con todo el cariño...
EliminarUn abrazo enorme para ti
Me encanta la foto y la historia, aún a pesar que el final no es el que hubieramos querido!!!!! nosotros tuvimos hace unas semanas un nido de gorriones en la terraza y el proceso fue fantástico, armaron el nido, pusieron los huevos, nacieron los pajaritos y se fueron volando!!
ResponderEliminarun besote y gracias por estar un mes más!
Flor
Me encanta que me lo cuentes y que acabara tan bien.
EliminarSon lecciones de vida por eso hay que aprovechar cada momento y disfrutar de la belleza
Un beso, Flor
Que foto y que historia tan bonita. Me ha gustado mucho y sobretodo refleja lo buena persona que eres. En casa mi hermana siempre traía animales a casa, perros ( teníamos 2), gatos y también una vez un gorrión ( David) pero nos pasó como a tí
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu imagen y a la vez me ha entristecido
A mí ver pájaros en jaulas no me gusta nada
Besos
Emma
Estamos de acuerdo, Emma.
EliminarDeberíamos pararnos a reflexionar y cambiar muchas costumbres y tradiciones que no respetan a los animales.
Bssss
una pena la verdad, pero bueno piensa que estuvo muy bien cuidado los últimos dias que paso contigo. Es tremendo el cariño que se le puede coger a un animal en tan poco tiempo verdad?
ResponderEliminarbesos y animo
Sí, Manoli. El vacío es increíble con lo pequeñín que era.
EliminarGracias por tu apoyo. Significa mucho para mí.
Bsss
Gracias por tu cariño hacia ese pequeño pajarillo. Gracias por intentarlo, eso es mucho, tu entrega le dio una oportunidad, le hizo diferente. Gracias, abrazos.
ResponderEliminarQue tú me digas eso es emocionante, A.
EliminarBesines a Candas y un abrazo gigante (como me dicen las blogueras argentinas) para ti
Qué pena pero que bonito intentarlo porque es la única oprtunidad que tenía. Recientemente entró un pequeño pajarillo en casa y creí que mi gata acababa con él. Conseguí rescatarlo y pensé que tendría que pasar por el mismo proceso que tú. Pero afortunadamente cuando fui a darle algo de comer se había recuperado y salio volando!!. Fue una alegría enorme!!
ResponderEliminarBss