EL LUMBAGO DE LA ABUELA
La abuela estaba en la cama con lumbago, así que María decidió que esta vez sería ella quién le leería un cuento. No era fácil porque su abuela había leído y contado muchos cuentos, por eso decidió inventarse uno.
La abuela Luz tenía tres pasiones: la lectura, ayudar a los animales y viajar, aunque cada vez viajaba menos.
El protagonista sería Chispas, un perro abandonado, que corría que echaba chispas al encuentro de Toñi, la señora que le había adoptado, cada vez que esta volvía del trabajo. La miraba con sus preciosos ojos atento a cualquier señal y la seguía por toda la casa. Pasaban mucho tiempo juntos y eran muy felices hasta que llegó el nuevo vecino...
María repasó todo, contó cada palabra porque quería que hubiese ciento cincuenta, colocó la última coma y en el espacio que le quedaba dibujó al perrito, firmó y fue donde la abuela.
Si queréis leer otros relatos, podéis hacer clic aquí y luego en la ranita azul.
*Adopta, no compres. Hay muchos animales deseando darte su amor.
Me recuerda un perrito abandonado que nos esperaba a la salida de casa cuando yo era niña. Una pasada de perro.
ResponderEliminarBesos
Los perros que por fin encuentran el amor de una familia son muy agradecidos y leales. Los animales nos dan a diario maravillosas lecciones de vida.
EliminarGracias por pasarte y comentar, Celia.
Un abrazo y feliz semana
Muy bonito. Son súper cariñosos. Yo tengo una perruchi y siempre que llega alguien le recibe con fiestas, aunque es un poco bruta jajaja. Y a ver que pasa con ese vecino...
ResponderEliminarQue tengas buena semana. ;)
Mi perro, Rubi, adora las visitas. En casa bromeamos diciendo que si un día entran ladrones les acompañará de habitación en habitación mientras nos roban y les pedirá mimos, ja, ja, ja...
EliminarFeliz semana también para ti. Vuelve pronto
Muchas gracias, Anya.
ResponderEliminarNos leemos. Bssss