Siempre deseó tener unos vecinos interesantes y fuertes, de esos a los que se les puede pedir que te ayuden a mover un mueble pesado o comentar algo más que el tiempo en el ascensor.
No tuvo suerte.
Sus vecinos eran de lo más normal. Cada uno con su vida, siempre saludando con palabras amables y vacías cuando se cruzaban en el portal. Incluso cuando se separaban de sus parejas como ocurrió con los del tercero. No daba crédito al enterarse seis meses más tarde.
Todo lo olvidó un jueves por la tarde. Acudió al tanatorio porque una vecina había perdido un hijo. No sabía qué decir, cómo consolar, cómo demostrar que su afecto era real. No hizo falta. Mientras la envolvía en la tibieza de su abrazo de mujer mayor, su vecina le preguntó muy bajito: "¿Pero qué haces aquí, cariño, si tú estás aún peor que yo?"
#150 palabras es una entrega dominical creada por Marta de Diario de Algo Especial.
Si quieres participar, puedes ver las normas y leer otros relatos aquí.
PD. No prejuzgues. Conocer es comprender.
*Si te gusta lo que lees, sígueme
ohhhhhhhhhh qué cuento más bonito... al final sí que era querida. Había todavía gente buena cerca de ella.. muy buena historia.. un besazo
ResponderEliminarSí, la cuestión es prestar más atención a los que te rodean.
EliminarBsss
Que bonito! realmente me ha gustado mucho. Vivimos rodeados de vecinos, con los que apenas cruzamos un hola y adiós...y habría que pararse más a menudo a dialogar..
ResponderEliminarBuen domingo!
La vida nos da tantas lecciones... ¿verdad, Lydia?
EliminarYa sabes que me mata el suspense de tus historias. Ja, ja, ja...
Feliz semana y gracias por pasar por aquí
Es curioso que yo también he teñido de oscuro lo que envuelve el concepto vecinos. Las relaciones entre vecinos suelen ser frías, hablando del tiempo en el ascensor, no os pasa?
ResponderEliminarJusto de eso hablaba en mi post. De la soledad en compañía.
ResponderEliminarFeliz semana!
Escribes muy bien, es un texto estupendo, con un estupendo planteamiento. Concreto y con moraleja.
ResponderEliminarMis mejores deseos hacia el norte
Es que 150 palabras obligan a sintetizar mucho.
EliminarUn abrazo muy cariñoso, A.
Precioso relato sobre la fortaleza! Wow! Me ha encantado! Feliz viernes!
ResponderEliminarUn abrazo
Eliminar