La reconquista
Fuente: espaciodenoticias.com |
La Navidad se acercaba y fueron a ver la iluminación del centro de la ciudad. Todas las luces eran azules y blancas, realmente bonitas y, sin embargo, un velo de tristeza envolvió su corazón. Venían a su mente tantos recuerdos, la música, los olores, el calorcito de la mano de su padre cuando iban a visitar los belenes del Casco Viejo.
Casi sin darse cuenta, se sentó en un banco con una excusa cualquiera. Sus hijos no entendían que recordara tanto al abuelo, incluso le habían recomendado pedir ayuda profesional. Lo único que necesitaba era saberse comprendida pero...
Decidió hablar aún menos de sus cosas. ¿Para qué si no querían escuchar? ¿Por qué les molestaba tanto que los recuerdos le ayudaran cada mañana a levantarse, a enfrentar el día con una sonrisa y estar ahí cuando la necesitaban? Sonrió para sí y se decidió. Aquella sería su particular conquista.
Fuente: Imágenes libres de Google |
Puedes enterarte de qué va esto de las 150 palabras y leer otros relatos aquí.
*Persigue tus sueños, no los de los demás.
Me ha encantado tu relato y sobre todo la frase de la imagen final... yo tenía una conocida de esas y ahora estoy más feliz desde que se ha ido ;)
ResponderEliminarYo también he podido comprobarlo más de una vez. ¡Qué descanso, ja, ja, ja...!
EliminarCuando es alguien a quien quieres mucho cuesta más pero hay que intentar ser feliz antes de que sea tarde.
Un abrazo
Los recuerdos son parte de la belleza de la vida, aunque suelen doler por bonitos o tristes.
ResponderEliminarBesos
Cuando pasan los años solo conservamos los buenos. A mí me ayudan mucho.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar, Celia.
Un abrazo